Cambio climático: el reclamo por una vida más sustentable
El 9 de agosto, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, publicó su Informe sobre el Clima 2021. Las conclusiones iniciales produjeron una verdadera conmoción.
Según los científicos, actualmente la Tierra transita una fase de cambio climático global que podría ser irreversible y ya afecta a todas las regiones del planeta. Si bien afirman que todavía estamos a tiempo, las perspectivas no son alentadoras: según el informe, a la Humanidad podría llevarle cientos de años revertir los efectos de lo que ya está ocurriendo hoy.
Este reporte global que ha ejercido alta influencia en un lapso breve de tiempo, y no es para menos. Un repaso por las noticias de ese mismo día nos informa de incendios, sequías, olas de calor e inundaciones simultáneas en Norte América, Europa, África y Asia. Y todo eso en un solo día.
Ahora que el problema ha sido planteado en toda su dimensión y sin eufemismos, resulta interesante analizar hasta qué punto la población global está culturalmente dispuesta a modificar patrones y comportamientos para comenzar a mitigar esta amenaza, quizás la única que requiera un compromiso concertado de todas las instituciones, países y poderes del escenario global.
A fines de mayo de este año, la organización mundial WIN junto a Voices!, difundió su encuesta anual global de 2020, que explora las creencias y visiones de 30.000 individuos en 34 países. De distintos continentes. El sondeo publicado este año es una exploración sobre la responsabilidad individual y el rol de gobiernos y grandes empresas ante el cambio climático.
Desde la nueva perspectiva que nos abre el Informe sobre el Clima de la ONU, el dato más importante del sondeo global es que el 85% de la humanidad percibe al calentamiento global como una amenaza, con Vietnam (97%), Corea del Sur (94%), Chile (93%), Indonesia (92%), India, Ecuador y China (91%) como los países donde esta amenaza es percibida con mayor intensidad. Y en nuestro país, el 90% de los argentinos comparte la percepción del calentamiento global como amenaza, cinco puntos más que el promedio global.
Otro dato interesante, y también alentador, es que 8 de cada 10 personas en el mundo se muestran convencidas de que sus propias acciones pueden ayudar a mejorar la situación actual, lo que adquiere especial relevancia en un escenario donde, como señala la ONU, esto todavía es posible.
Esta idea es mayoritaria en todos los segmentos pero es más fuerte entre las mujeres y también crece a mayor nivel educativo. Interesa destacar que en nuestro país una cifra mayor al promedio global, el 90%, cree que sus acciones individuales pueden mejorar el medioambiente El informe climático difundido por la ONU también alertó sobre la consecuencia de plantear los riesgos del cambio climático como un problema exclusivamente del futuro: para los expertos, los efectos ya están entre nosotros.
En ese sentido, el informe de WIN-Voices! señala que el 54% de la población global no cree que ya sea demasiado tarde para revertir estas consecuencias (un 6% más de los que lo hacían en 2019).
Esto refleja que hay cada vez más personas dispuestas a comprometerse y actuar en un momento en el que podría ser decisivo hacerlo. Los argentinos, en ese sentido, se encuentran muy cerca del promedio mundial: para el 57% todavía es posible hacer algo para contribuir a cuidar el medioambiente.
A su vez, este estudio de opinión publica profundiza en el aspecto más complejo del cambio climático como problema global: en qué grado y medida son responsables las personas, los gobiernos y los poderes económicos ante esta amenaza.
El 67% de la población global considera que la responsabilidad última de construir un futuro sustentable es de los gobiernos y las compañías, y no tanto de los individuos (una interpretación que supera el 80% de adhesión en India, Corea del Sur y Francia, pero que en Argentina es del 61%, algo debajo del promedio global).
Además, y casi con el mismo porcentaje, el 66% de la población mundial se mostró dispuesta a vivir de manera más sustentable, aunque admite que con frecuencia no hace los cambios necesarios para que esto ocurra.
Hay un reconocimiento de que implementar cambios de comportamiento no es fácil. Europa es el continente donde más gente manifiesta está modificando su conducta. En cuanto a nuestro país, el 70% de los argentinos admite que le gustaría vivir de una manera más sustentable, si bien reconoce dificultades a la hora de modificar sus comportamientos.
Más que en ningún otro momento, la Humanidad parece haber llegado a un punto de inflexión: enfrenta, ahora sí, el desafío por su propia supervivencia. El calentamiento global es real y tangible y en los próximos años el cambio climático nos va pegar duro. Todas las regiones del mundo han sido afectadas y también en nuestro país se prevén inundaciones, sequías, olas de calor, tormentas, menos nieve, entre otros problemas.
La solución requerirá la construcción de consensos globales amplios, que planteen metas realizables y acuerdos entre países, gobiernos y poderes económicos, pero también la flexibilidad suficiente para pensar y plantear nuevas soluciones innovadoras. Es muy necesaria la participación de los ciudadanos y un dato positivo es que los seres humanos están hoy más dispuestos a ayudar y cambiar para enfrentar problema. Existe conciencia del problema y de su dimensión pero aun no está suficientemente presente en la agenda al momento de votar.