El 53% de los argentinos dice que le gustaría vivir en otro país, según un estudio

Por Iván Mazorco

Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices! Reserach & Consultancy, adelantó “la agenda que viene” en base a las principales preocupaciones de la sociedad
6 de julio de 2022 - La Nación
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En 2001 se instaló un problema en la agenda de la Argentina que nunca se fue: la pobreza. A eso, hay que sumarle las dificultades en cuanto a inflación, inseguridad y desempleo y se obtiene un combo bastante complicado. Con ese panorama, Constanza Cilley presentó la “agenda que viene” en el marco del evento Sustentabilidad, capítulo 6: El futuro sostenible es ahora, organizado por LA NACION, y vislumbró las mayores preocupaciones de los argentinos en relación con los problemas coyunturales del país y del mundo.

En lo que respecta a un marco más amplio y general, la Argentina “repite los mismos problemas” ya mencionados. No obstante, cuando se mira más en detalle, empiezan a aparecer variables que hace unos años no eran consideradas. “Cuando observamos a nivel local, vemos que sigue mencionándose la inseguridad, pero empiezan a aparecer temas relacionados con el medioambiente, como la contaminación sonora, la basura en las calles, el excremento de los perros y la falta de espacios verdes. Además, el segundo entre los problemas más mencionados a nivel barrial es la gente en situación de calle”, desglosó.

La preocupación tiene una reacción y en la Argentina, según el estudio que Voices! Research & Consultancy elaboró junto a Qendar, los argentinos donan más dinero a causas “que tienen que ver con el hambre, la pobreza y todo lo referido a la salud”.

El futuro y el medioambiente

Otro punto que Cilley expuso en el evento fue la agenda sustentable. “Según el Consejo Empresario Argentino para el Cuidado Sostenible (CEADS), se organiza en tres ejes: clima y naturaleza; derechos humanos, inclusión y diversidad y la economía circular. A nosotros nos gustaría sumar la gestión de los efectos pospandemia, que tuvo un efecto devastador en lo que es la salud mental. Los hallazgos que tenemos [muestran] por ejemplo, que el mal dormir se duplicó y el estrés aumentó un 30%. También la educación y pérdida de los ingresos y la brecha digital que no fue generada por la pandemia, pero nos permitió mirarla de frente. Si no mejoramos la brecha digital, no vamos a poder solucionar otras brechas”, explicó.

Los efectos medioambientales empiezan a sonar cada vez más fuerte en agenda y el futuro no está exento de esta charla. “Los argentinos señalan que, a nivel global, el problema principal es el calentamiento global. Eso es transversal en los distintos segmentos sociodemográficos, salvo el nivel más bajo, donde se comparte ese problema con el de la basura”, precisó Cilley. Dado que es, según lo que expuso, “imposible hablar de sustentabilidad sin hablar de futuro”, resaltó como buena noticia que “los argentinos creen en el impacto de sus acciones personales para mejorar el medioambiente”, aunque destacó la importancia de darle seguimiento a un tema en particular. “Hay opiniones divididas sobre si es demasiado tarde o no para generar cambios en el tema climático. Si uno piensa que no hay tiempo, no va a haber motivación para la acción”, destacó.

“En el país, vemos el futuro con enorme pesimismo”

La agenda del futuro no solo gira en torno a lo sustentable. La Argentina tiene, como se destacó anteriormente, varios problemas que persisten con el tiempo y la visión de los habitantes de cara a lo que se viene gira en torno del pesimismo. “La amplia mayoría de la población piensa que en la Argentina, en los próximos 10 años, habrá más pobreza, más problemas relacionados con la educación y con la salud. Para volver al tema medioambiente, vemos una fuerte crítica que hacen los argentinos de las empresas, la población, el Gobierno e incluso a nivel personal”, explicó antes de remarcar que “ocho de cada 10 jóvenes pronostican que en los próximos 10 años, la Argentina será un país más pobre”.

“Cuando le preguntamos a la gente: ‘pensando en tu propio futuro, ¿qué es lo que más te preocupa?’. A nivel general, lo que preocupa es la situación económica. Pero en el caso de los jóvenes, es no poder progresar. Latinobarómetro armó un mapa de las desigualdades en Argentina preguntando: ‘de todas las desigualdades que hay, ¿cuál considerás que es la peor?’ y a nivel regional, la peor fue la desigualdad en educación. En Argentina, según la opinión de la gente, la peor tiene que ver con la desigualdad en las oportunidades de trabajo”, añadió. “Indagamos en los segmentos más vulnerables sobre qué es lo que tiene que hacer el Gobierno para ayudar a los pobres y nos encontramos con una respuesta contundente: lo que los mismos sectores vulnerables demandan es trabajo”, completó.

La desigualdad de género también forma parte de esta conversación y, si bien en la Argentina el problema es más agudo, es una dificultad que se impone en la agenda de todo el mundo. “Hicimos una encuesta global en más de 40 países en niveles de igualdad de género y lo que vemos es que en la igualdad de género en el hogar, la Argentina está más rezagada. La igualdad de género sufrió muchísimo con la pandemia, se retrocedieron muchísimos casilleros y aún más en el hogar. La cifra dramática si hablamos de la igualdad de género tiene que ver con la violencia: más de un tercio de las mujeres argentinas señalan en nuestra encuesta que en los últimos doce meses sufrieron violencia física o psicológica”, resumió.

Las organizaciones de la sociedad civil y una oportunidad para comunicar

Según Cilley, “hay un gran descreimiento en la Argentina sobre lo que hacen las empresas con la sustentabilidad”, pero en esa materia se detecta una oportunidad. “Hay más desconocimiento en la Argentina que en otros países del mundo y hay una interesante porción que sostiene que conocer lo que hacen las marcas que consumen en materia de sustentabilidad es importante, acá se ve una oportunidad para comunicar”, explicó.

“Las organizaciones de la sociedad civil son las grandes aliadas de las empresas a la hora de implementar determinados programas que tienen que ver con la sustentabilidad. Hay que tener en cuenta que son instituciones que tienen lógicas, dinámicas, perfiles de empleados realmente muy distintos. Las empresas tienen mucho para dar -tecnología, financiamiento, modos de trabajo, profesionalismo- pero las organizaciones de la sociedad civil son, en general, las que tienen más experiencia en la temática, en el terreno, pueden articular mejor con distintas acciones y, por sobre todas las cosas, conocer mejor a los beneficiarios”, cerró.

La reacción de los argentinos ante un panorama sombrío

“Nosotros desde 1988 medimos el porcentaje de gente que le gustaría vivir en algún país que no sea la Argentina y en la última medición que es de mitad del año pasado tenemos un récord muy triste: el 53% de los argentinos dice que le gustaría vivir en otro país. Si hacemos zoom en los jóvenes, este porcentaje llega a 7 de cada 10. ¿Por qué? Porque buscan una mejor situación económica, pero principalmente nos dicen en nuestras investigaciones, es mejor posibilidades de desarrollo laboral, profesional y educativo. Lo que nosotros vemos son jóvenes pujantes que quieren progresar”, detalló Cilley.
 

Así como crece el descontento y la aspiración a echar raíces en otras fronteras, también lo hace la solidaridad puertas adentro. “Lo que vemos en una medición que seguimos desde el año 1997 es un crecimiento sostenido en el voluntariado desde el 2012 que nos lleva hoy al récord histórico de voluntarios que es del 36% y en el caso de los jóvenes es del 54%”, completó.

En resumidas cuentas, “el medioambiente es importante y el calentamiento global está en el top de la agenda”. “Lo verde ya está instalado, es cuestión de potenciarlo. El tema de la pobreza y la desigualdad son los grandes temas de la agenda local; no hay futuro si no los abordamos, son la prioridad. La sed de trabajo que tiene la población más pobre, la sed de progreso que tienen nuestros jóvenes y el voluntariado, son muestra de nuestro capital social”, concluyó.