La percepción sobre nuestra salud, y lo que hacemos con ella

Por Marita Carballo
20 de abril de 2022 - Clarín
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La felicidad descansa sobre la propia valoración que los ciudadanos tienen en dos aspectos clave: la calidad de los vínculos personales y el estado de salud. Sin una apreciación positiva en estos dos ámbitos, la felicidad, y todo el bienestar asociado a ella, resulta más difícil de alcanzar en su plenitud.

El tercer factor que influye en la calidad de vida es la situación económica del hogar. Por eso no es ninguna sorpresa que la pandemia y la cuarentena, que afectó por igual a los vínculos personales y a la salud, trayendo además consigo una crisis económica con caída de los ingresos en casi todos los hogares, haya trastocado la percepción que hasta el momento teníamos de nuestra propia felicidad.

Interesa en esta nota enfocar en el estado de salud de los argentinos entendiendo a la salud como uno de los pilares fundamentales del bienestar y felicidad de las personas.

La encuesta de fines de 2021 de WIN International y Voices! en Argentina explora las actitudes y creencias de 33.236 ciudadanos de 39 países del mundo analizando las visiones y opiniones relacionadas a la percepción de salud y hábitos de los ciudadanos.

El 80% de los argentinos encuestados evalúa positivamente su estado general de salud, porcentaje cercano a la media global (77%). Esto implica la posición 17 sobre los 39 países, es decir, algo por encima de la mitad de la tabla. Interesa destacar que en Latinoamérica sólo los mexicanos (87%) y paraguayos (84%) tienen una percepción de su salud más positiva que los argentinos (los chilenos, con 57%, son de la región los que peor se auto-evalúan).

La percepción positiva que los argentinos tienen de su estado de salud en general es transversal y mayoritaria en todos los grupos sociodemográficos pero esta percepción crece entre los hombres (84% vs 75%de las mujeres); entre los de 35 y 49 años (88%); y también a mayor nivel educativo de los entrevistados (88% universitarios), aunque el 70% de los de nivel primario reconocen sentirse bastante bien también.

Pero la forma en que percibimos nuestro estado de salud general puede ser una foto engañosa: depende, más que nada, del ángulo del que se mire.

El estudio de WIN International no sólo refleja el estado de salud general de estos países; también indaga acerca de los hábitos que lo hacen posible. En cuanto a los hábitos saludables medidos, uno de ellos es la alimentación sana. El 56% de los argentinos encuestados reconoce comer sano de manera regular, unos 11 puntos por debajo del promedio global.

En este punto, la Argentina se ubica en el último tercio de la tabla, en el puesto 29. En el contexto latinoamericano, los que mejor lo hacen de la región son los paraguayos con el 80% de respuestas positivas, y los que menos son, de nuevo, los chilenos, con 46%.

Los datos respecto al ejercicio físico muestran que sólo el 36% de los argentinos hace deporte o ejercicio en forma regular, 4 puntos por debajo del promedio global, pero en la tabla general esto implica la posición 24 sobre 39 países, un poco por encima del último tercio. India (64%) y Finlandia (59%) son los que más ejercitan.

En América Latina, los paraguayos son, de nuevo, los más deportistas de la región, y terceros a nivel mundial con el 56% de respuestas positivas. La pandemia también expuso a la población global a una verdadera epidemia de mal sueño, uno de los factores que más inciden en la sensación de buena salud y bienestar general.

En este aspecto, sólo el 56% de los argentinos reconoció dormir bien en 2021. El 65% a nivel mundial. Este porcentaje implicó la posición 31, a sólo cuatro de quedar entre los cinco peores (China, Gran Bretaña, Turquía, Hong Kong y Chile).

El dato argentino es todavía más preocupante si lo comparamos con las respuestas dadas en la edición anterior de este trabajo: en 2020, el 74% de los argentinos reconocía que dormía bien con frecuencia. Ello representa una significativa caída de casi 20 puntos entre un año y otro, a pesar de que el 80%, como ya señalamos, acusa un estado de salud general saludable.

Por otro lado, en cuanto a los hábitos no saludables medidos el consumo de tabaco es levemente superior en el país que el promedio mundial (en Argentina, 20% fuma regularmente, la marca promedio global es del 18%) y preocupa que crece entre las mujeres y los jóvenes.

El consumo indiscriminado de alcohol también está asociado a múltiples enfermedades, algunas de ellas crónicas. Sin embargo, beber sigue siendo un hábito muy extendido en algunos países, como Japón que supera ampliamente la media global (46% indica que toma siempre o regularmente vs 16% a nivel global).

En nuestro país, el consumo de alcohol parece seguir una tendencia en alza (9% en 2019, 13% en 2020, 15% en 2021). Al igual que a nivel global, son los hombres quienes declaran beber alcohol mucho que las mujeres (20% vs 10% las mujeres) y el segmento de 35 a 49 frecuentemente (19%) al igual que los universitarios (19% vs 13% de los primarios).

Un dato muy preocupante es el porcentaje de argentinos que declaran sufrir estrés y su crecimiento, pasando de 31% en 2020 a 42% en 2021. Con esta nueva evaluación, los argentinos se convirtieron en el quinto país con mayor stress entre los medidos, solo superado por Japón y Serbia 49%, Croacia 48% y el Líbano 46% (y 9 puntos por encima del promedio global).

De todo lo dicho hasta ahora se desprende un dato sorprendente y que enciende algunas alertas. Los argentinos a pesar de declarar un estado general de salud muy bueno, y algo por encima del promedio global estamos por debajo del mundo en los tres hábitos saludables medidos: hacemos poco ejercicio, dormimos cada vez peor y nos alimentamos de manera poco saludable.

Por otra parte, estamos entre los países que sufren más estrés y estamos aumentando nuestro consumo de alcohol. Es necesario que tomemos conciencia del problema y actuemos en consecuencia. Es mucho lo que cada uno de nosotros podemos hacer para revertir estos hábitos y así mejorar nuestra calidad y cantidad de vida.

Marita Carballo es socióloga. Presidenta de Voices! y miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas